miércoles, 12 de diciembre de 2012

Caldeni II

Mucho tiempo dejé transcurrir desde que Dani Lechuga levantó el telón de su espectáculo solo apto para carnívoros hasta que me dejé caer por su –y nunca mejor dicho, pues sus manos son las responsables del interiorismo del restaurante Caldeni- escenario de la barcelonesa calle Valencia.
Y mucho más –demasiado, visto lo espectacular de lo que ahora Dani se trae entre manos- es el que he esperado para disfrutar con mi “bis” del restaurante Caldeni.
Casi dos años de injusto ostracismo al que, con el pretexto de descubrir su nueva carta, el pasado miércoles di un definitivo carpetazo -¡A Dios pongo por testigo que nunca más pasaré hambre, y que Dani me ayudará a ello!-.

Dos años en los que a Dani Lechuga (La Broche, Mugaritz…) le ha sobrado tiempo para ampliar su carta, reforzando su vocación de cocina de mercado contemporánea con ojo y medio puestos en los productos de temporada y ampliando su oferta cárnica (Angus, Kobe, Charolais…); para madurar sus dos menús degustación (48 y 56 €); y para incorporar un menú mediodía de los de ¡Olé! (24 €) –tan celebrado está siendo este menú mediodía que Dani se ha hecho con el local contiguo a su Caldeni y, en breve, allí lo ofrecerá, mediodía y noche, junto con otras creaciones “bistró style”. Un nuevo bistró está llamando a las puertas de la ciudad, y bien haremos de tenerlo en cuenta-.

Y ya sin más preámbulos, he aquí la magnífica cena que, hace unos días, me regalé en el restaurante Caldeni y que me confirmó lo que, a pesar de mis actos, ya sospechaba: que Dani Lechuga es uno de los grandes –todavía no de los enormes, de los colosos- de Barcelona.

Cena a la carta a la que dieron forma:

Un aperitivo “sui generis” -con el que buscaba hacer más livianos los minutos de espera con los que el más impuntual de mis compañeros de fatigas gastronómicas siempre me obsequia- compuesto por un mini-Dry Martini y una muy buena e hipercrujiente (obra y gracia del Trisol) croqueta de jamón. En este sentido, merece destacarse la interesante carta de entretenimientos (mini-cócteles y tapas) de la que puede hacer gala el restaurante Caldeni.
El siempre valor seguro de binomio pan del horno de la Trinitat-aceite de Lleida.
La clásica –aunque ya algo trasnochada a tenor del resto de sus compañeros de viaje- “filopizza” del restaurante Caldeni.
Un muy buen lomo de bacalao con su emulsión y un cremoso de garbanzos.
La mejor réplica que uno puede encontrar de las bravas DO Arola.
Unos interesantísimos lomos de sardina con romesco.
Una tan magnífica como delicada y sabrosa sorpresa: los primeros guisantes de la temporada del Maresme con menta, panceta y cococha de bacalao.
Una notable revisión del pulpo a la gallega: pulpo escaldado, patata gratén, emulsión de huevo y pimentón.
Una excelente composición de vieira, alcachofas y avellanas.
Una desafortunada composición de mollejas con chipirones –hasta aquí todo perfecto- en la que la nota disonante la aportaba una pizza margarita que hacia las veces de base del conjunto.
Un magnífico solomillo de Angus al Café de París.
Un excelente onglet de buey Charolais con salsa Priorat (50 % de reducción de vino DO Priorat y 50 % de salsa española).
Una notable llana de ternera Black Angus guisada a baja temperatura y acompañada con níscalos –tal vez, con un “partenaire” con más punch el plato hubiese alcanzado cotas de excelencia-.
Una interesante versión del tiramisú: helado de mascarpone y chocolate blanco sobre una base de bizcocho de café, cuyo único pero radicaba en la falta de alcohol -¿Ron, tal vez? Aquí dejo mi sugerencia-.
Una buenísima torrija de brioche con helado de marialuisa.
Y un solvente dúo de petit fours: madelaine de frutos secos y cookies.
En definitiva, un restaurante que, a diferencia de lo que el panorama socio-económico actual desafortunadamente nos ofrece (paro, prima de riesgo, etc.), permite que nos alegremos por la meteórica progresión, ascensión de una cocina, de un cocinero.

Bodega: Riu 2010 (Garnacha, Cariñena y Syrah). Bodega Trío Infernal. DO Priorat.
Precio: 70 €

En pocas palabras: Mucho más que la mejor carne.

Indicado: Para disfrutar de la creatividad entre fogones sin renunciar a nuestros –como mínimo los míos- más primarios instintos (la carne).

Contraindicado: Para los que creen que para disfrutar de los placeres de la carne todo lugar es bueno menos la cocina.
Valencia 452, Barcelona
932 325 811

4 comentarios:

  1. Hola Eduard

    ¿Recuerdas a cuánto se tarifa el Kobe ?
    ¿Wagyu de Kobe,seguro?

    Deseando pasar por Caldeni.

    Un saludo.

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  2. Buenas noches, Javier,

    Diría que sobre los 90-100/€ el kilo.

    Y o mucho me equivoco, o tu paso por Caldeni será todo un éxito.

    Un saludo,

    eduard

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  3. Eduard bona nit....

    Et sembla millor qualitat que el Black Angus?
    L´altre dia en un restaurant,on tu i jo ens vam conèixer aprox fa un any i mig,vaig menjar un kilo d'angus al preu de 80 €/kg...estava bo,però no creus que tenim carns de qualitat similar al país?

    Parlem. Una abraçada.

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  4. Com bé apuntes, crec que a Castella i, sobretot, a Galicia hi ha carns que no tenen res a envejar a la carn d'Angus.

    Respecte el Kobe, crec que si bé el seu gust l'ofereixen altres carns, cap aporta la seva textura mantecosa.

    Una abraçada,

    eduard

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