lunes, 12 de diciembre de 2011

Hispania

Tras la magnífica excursión gastronómica que supuso el restaurante Freu, tocaba volver a casa y, en el trayecto Lloret-Barcelona, no se me ocurrió mejor al alto en el camino que la intemporal casa de comidas de las hermanas Rexach.

Era sábado mediodía y los dos comedores –al encanto del de toda la vida se ha propuesto hacerle la competencia la modernidad y luminosidad del recientemente inaugurado- del restaurante Hispania de Arenys de Mar estaban hasta la bandera. Platea en la que un servidor, a sus 29 años, volvió a sentirse todo un adolescente pues, aunque para este restaurante los años no pasan, la mayoría de sus clientes suman ya muchas primaveras.


Restaurante Hispania que debería estar en el haber de todo amante de la gastronomía, pues el mimo, el tiempo –uno de los grandes activos de las cocinas, por desgracia, en demasiadas ocasiones infravalorado- dedicado a la preparación de muchos de sus platos, sin duda, llega a paladearse; la profesionalidad –casi teatralidad- de un servicio de sala en vías de extinción es un auténtico espectáculo –entre platos y bajoplatos, en una comida de primero, segundo y postre concurre más vajilla que en un muchos gran menús degustación-; y, como en pocas casas de comidas, puede apreciarse como la personalidad de dos hermanas (Paquita y Lolita) consagradas a la restauración lo tiñe todo –también esto es cocina de autor-. ¡Qué lástima que el restaurante Hispania sea uno de esos restaurantes en los que la factura final no cae en el olvido!

Restaurante Hispania en el que, hace un par de sábados, pude disfrutar, de:

Una costilla de cerdo –melosidad en estado puro- con puré de patatas, servida a modo de aperitivo de la casa. Sí, ¡Vaya aperitivo!

Una excelente croqueta de “carn d’olla” y un buen buñuelo de bacalao, acompañados de un perfecto "pa amb tomata oli i sal".


Una excelente ensalada de berros, sesos y champiñones.

A mi entender, su plato estrella: un insuperable pollo de payés escabechado.

Unos notables canelones.

Un flojo, principalmente debido al exceso de brandy en el que naufragaba, roast beef con puré de patatas.

Una buena crema catalana.

Y un correcto pastel de pastel de tiramisú. Creo que nunca seré capaz de comprender cómo puede prepararse un tiramisú prescindiendo de las yemas de huevo: su alma.

En definitiva, un restaurante imprescindible para entender la riqueza, la grandeza de la cultura gastronómica catalana.

Bodega: Ferrer Bobet 2007 (cariñena y garnacha negra). Bodega Ferrer Bobet. DO Priorat

Precio: 90 €

En pocas palabras: de las mejores casas de comidas.

Indicado: Para los que la tradición no es solo la última moda en restauración.

Contraindicado: Para los que una relación calidad-precio de otra época es un obstáculo insalvable.

Carretera Real 54, Arenys de Mar (Barcelona)
93 791 04 57

4 comentarios:

  1. Indiscutible la calidad del Hispania, la atención del personal, efectivamente, a la antigua, pero su precio me parece chocante. Bien es verdad que allí no hay nada disfrazado, todo es materia prima y de la buena, pero no justifica, que hace 4 cuatro años pagara por dos personas SIN VINO, 190€ con entradas de verduras, el pollo de payés escabechado y su archifamosa y merecida fama, de la crema catalana.
    Pero no importa, engancha, ya tengo ganas de volver, porque hasta el pan con tomate me sabe distinto alli...

    Saludos

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  2. Es cierto, Carmen, en el restaurante Hispania el pan sabe como en ningún otro lugar. La lástima es que no es menos cierto que resulta incomprensible que una comida protagonizada por un pollo, unos sesos, unos canelones y una crema catalana ronde los 100 €.

    Un saludo,

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  3. lo que era una vez y se quedo en eso definiría a este local, en su tiempo tuvo mucho glamour, mucha fama pero con el paso del tiempo las hermanas Reixach se han quedado en la estacada con unos precios más que discutibles, es cierto que la calidad se paga pero no a precios multiplicados por cinco, mi última cuenta fue de 90€ por persona con el pescado que supuestamente era fresco un poco seco.
    Hay que bajar un poco a la tierra quizás ya que los canelones o las crquetas o la carn d´olla te la puedes comer a muchos sitios a precios más asequibles ya que la estrella ya no la pagan

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  4. Sin duda, apreciado Anónimo, los precios del restaurante Hispania son más que discutibles. No obstante, creo que es un restaurante de visita obligada -con una me basta- para comprender muchos de los porqués de nuestra riqueza gastronómica.

    Un saludo,

    eduard

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